En este se refutan todos los argumentos expuestos en el primero contra las clases magistrales.
Según Joan, en contra de lo que José opina las clases no tienen porque ser un monologo del profesor, los alumnos pueden interrumpir con dudas, preguntas, opiniones, etc.
ADEMAS DICE QUE NO SE NECESITA EL PLAN Bolonia para descubrir las bondades de las clases participantes.
Hay que plantearse si la culpa es del método o del sistema.
Por ultimo destacar el punto en el que Joan argumenta en contra de lo que José expone en su articulo que la tarea de enseñar a leer corresponde a secundaria y en todo caso a bachillerato, pero no a la facultad tal y como se comenta en el articulo clases a la Boloñesa.
Tras haber leído el artículo de JOAN B. CULLA I CLARÀ, y releer el de JOSÉ LÁZARO, así como informarme un poco mas detalladamente de lo que el plan Bolonia pretende quiero hacer una modificación en mi primer comentario. Es cierto que en muchas ocasiones las clases magistrales tal y como expone José Lázaro son muy monótonas y sirven de poco, pero también es cierto que aun siguiendo un método tradicional en el modo de impartir las clases los alumnos pueden participar activamente, un ejemplo lo podemos encontrar en la mayoría de las clases a las que asistimos cada día en nuestra licenciatura donde el profesor expone los contenidos, pero los alumnos exponen sus opiniones, preguntan dudas y participan activamente de las clases. Bajo mi punto con ambos métodos se podrán obtener buenos resultados siempre y cuando se apliquen correctamente y exista un compromiso por parte tanto de alumnos, profesores, directores, etc.
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