"No nací marcado para ser un profesor así. Me fui haciendo de esta manera en el cuerpo de las tramas, en la reflexión sobre la acción, en la observación atenta de otras prácticas o de la práctica de otros sujetos, en la lectura persistente y crítica de textos teóricos, no importa si estaba o no de acuerdo con ellos. Es imposible practicar el estar siendo de ese modo sin una apertura a los diferentes y a las diferencias, con quienes y con los cuales siempre es probable que aprendamos"
- Paulo Freire - "Política y educación" (pág. 93)
Acceso al artículo completo: http://www.cep.edu.uy/index.php?option=com_content&view=article&id=538:practica-educativa-iconstruccion-o-rutina&catid=97:encpractica05&Itemid=175
Con el desarrollo diario de las clases, y por muchas rutinas que se sigan, cada clase siempre va a tener una particularidad que la va a hacer diferente de la anterior. Sobre estas diferencias es sobre las que hay que
reflexionar, aprender de aquello que sale bien y rectificar aquello que sale mal. Aprender de otros docentes e incluso de los propios alumnos. Un profesor al igual que un médico no puede abandonar nunca su formación. Con la observación de otros profesionales de la docencia, un profesor puede convertirse en un profesor mejor, ¿no dicen que siempre hay alguien que sabrá más cosas que tú? Hay que saber aprender de los demás (y saber de quién podemos aprender) y de los propios errores cometidos como docente. Siempre hay algo nuevo que aprender o estudiar, cada cosa o actividad que se haga siempre se podrá mejorar y por muchas rutinas docentes que se sigan, siempre habrá lugar para implantar y añadir otras nuevas. Por tanto pienso que no habría que hablar de rutinas docentes, sino de innovación y formación docente. Pues las clases que para los alumnos suponen un medio de aprendizaje y formación, para los profesores son un modo de estudio y mejor como profesionales de la educación.
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